Iglesia prohíbe celebrar sacramentos a sacerdote acusado de violencia sexual en Pojo

El sacerdote acusado de violencia sexual contra adolecentes en la parroquia del municipio de Pojo no podrá celebrar ningún sacramento, público o privado, mientras duren las investigaciones en la justicia ordinaria y en la Santa Sede, según un comunicado de la Prelatura de Aiquile.

“Tras recibir un informe preliminar y cumpliendo con las normas del Derecho Canónico, hemos emitido un decreto para remover al presbítero de su oficio de párroco, un precepto con el cual se le prohíbe celebrar sacramentos en forma pública y privada”, informó Jorge Herbas, obispo prelado de Aiquile.
Esta documentación, según Herbas, fue entregada formalmente a la Nunciatura Apostólica en La Paz, para su transmisión a la Santa Sede, en cumplimiento a la normativa eclesiástica.

“Invitamos a la comunidad a unirse en oración y a depositar su confianza en la justicia”, señaló Herbas.

Agregó que la Prelatura de Aiquile tomó conocimiento del proceso judicial “que involucra a un sacerdote de nuestra jurisdicción, párroco de Pojo, el 1 de septiembre de 2025”.

“La Prelatura de Aiquile se solidariza con las familias, con las víctimas y, asimismo, se compromete a seguir colaborando con la justicia”, afirmó.

Según las denuncias hechas públicas, había un patrón sistemático. El sacerdote y profesor Lorenzo Antonio F.V., radicado desde hace más de 15 años en el municipio de Pojo, en el Cono Sur de Cochabamba, es acusado de cometer violencia sexual contra menores de edad desde hace años. Dos de las víctimas ya son adultas y recientemente se conoció un caso que involucra a un adolescente, y se presume que existen más víctimas.

Lorenzo Antonio se encuentra con detención preventiva por seis meses en la cárcel de Arani, en el Valle Alto, imputado por abuso sexual y violación de infante, niño, niña o adolescente. Las víctimas relatan que fueron atacadas por este sacerdote cuando eran adolescentes; hoy son adultos. Según el fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, una de ellas vive en el extranjero, denunció la violación y su declaración anticipada se tomó en Cámara Gesell. Los hechos se remontan a varios años atrás, en 2018.

Pero todo indica que los abusos no fueron hechos aislados. En los últimos días salió a la luz el caso de un adolescente de 16 años, víctima del mismo sacerdote, que además era su profesor.
Fuente/Opinión