“La situación en Samaipata sigue siendo crítica”: Camacho pide al Gobierno acelerar recursos para atender la emergencia

La Gobernación de Santa Cruz instaló dos domos de operaciones, movilizó 46 rescatistas, maquinaria pesada y personal técnico en Achira, Samaipata, por las riadas y mazamorras que afectaron a esta comunidad la última semana. El gobernador Luis Fernando Camacho informó que la situación en Samaipata sigue siendo “crítica” y pidió al Gobierno nacional agilizar la transferencia de recursos comprometidos para atender la emergencia.
Camacho explicó que el municipio de Samaipata concluyó recién el viernes por la noche la declaratoria de desastre, requisito indispensable para activar los fondos ofrecidos por el presidente Rodrigo Paz, quien canalizó, a través de una institución internacional, una donación a fondo perdido de 380.000 dólares destinada a ayuda humanitaria, combustible, rehabilitación de caminos y atención a familias damnificadas.
“Instalamos dos domos como centro de operaciones y dejamos personal técnico, ejecutivo y operativo para continuar con el apoyo. El trabajo no está concluido; la situación sigue siendo crítica”, afirmó el gobernador.

La Gobernación priorizó su desplazamiento a Samaipata, donde dos personas continúan desaparecidas tras el arrastre de viviendas y vehículos por las riadas.
“Esa pérdida no tiene valor, solo queda el dolor de la familia. Esa fue la razón por la que decidimos ir primero a Samaipata”, lamentó Camacho.

En siete días de trabajo continuo, equipos médicos y de primera respuesta atendieron a más de 700 personas, según reportes del Servicio Departamental de Salud.
Las riadas destruyeron viviendas completas, otras quedaron parcialmente dañadas y varias fueron derribadas por riesgo estructural. La zona productiva también sufrió un severo golpe: cultivos arrasados, caminos intransitables y daños masivos por mazamorras.

Camacho detalló que el Servicio Departamental de Caminos (Sedcam), la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y varias empresas privadas de la región aportaron maquinaria, entre volquetas, excavadoras, orugas y retroexcavadoras, para despejar rutas y reabrir accesos hacia comunidades que permanecían aisladas.
Sin embargo, señaló que la disponibilidad de diésel seguía condicionada a la aprobación nacional de la declaratoria de desastre.
“Yacimientos tenía disponibles 14.500 litros, pero dependíamos de la declaratoria. Pedimos que sea tomada en cuenta lo antes posible para que se canalicen los recursos necesarios”, sostuvo.

El gobernador informó que también se desplazó un equipo de psicólogos del Servicio Departamental de Políticas Sociales (Sedepos), junto a profesionales voluntarios, para brindar contención emocional a niños y familias que perdieron sus hogares y seres queridos.
“Escuchar a un hombre contar cómo el río le arrebató a su esposa, a quien tenía agarrada de la mano, es algo muy difícil de comprender”, expresó conmovido.

Asimismo, se inició un plan de fumigación ante la proliferación de mosquitos y moscas generada por la acumulación de animales muertos, varios arrastrados por las riadas. Fundaciones de protección animal colaboraron con alimento y atención para mascotas y animales de corral sobrevivientes.

Camacho agradeció el apoyo de instituciones, voluntarios, fundaciones y equipo técnico que permaneció en las zonas afectadas, y pidió a la población cruceña mantener la unidad y acompañar con oraciones a las familias que aún no encuentran a sus seres queridos.
Fuente/El Deber