Local
18 jun 2025
13:29
Las plantaciones ilegales de marihuana descubiertas y destruidas en Lagunillas, cerca de Llallagua, no solo evidencian la magnitud del narcotráfico en el norte de Potosí, sino también el uso de recursos del Estado para actividades ilícitas. Así lo denunció el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, al revelar que los sembradíos se regaban con sistemas construidos por los programas “Mi Agua 1” y “Mi Agua 2”, ejecutados durante el gobierno de Evo Morales.
Aguilera fue claro: los sistemas de riego que hoy alimentan los cultivos de marihuana fueron instalados bajo el régimen anterior y son el resultado de 15 años de complicidad y permisividad. “Toda la comunidad sabe a quién nos referimos”, afirmó, en alusión al expresidente, a quien responsabilizó indirectamente por facilitar estas condiciones a los narcos.
La autoridad también denunció que en Llallagua fue hostigado por grupos que, detrás de un discurso de protesta social, pretenden encubrir las actividades del narcotráfico. “El Estado debe sentar presencia y acabar con estas actividades que intentan camuflarse en las movilizaciones”, advirtió.
El pasado 13 de junio, la Fiscalía y la FELCN destruyeron 63 viveros de marihuana, equivalentes a 14,5 toneladas, en Lagunillas. El golpe al narcotráfico fue calculado en 2,16 millones de dólares.
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