Internacional
07 jun 2025
10:08
Sodio vs litio
Las baterías de iones de sodio y de iones de litio tienen estructuras similares. La principal diferencia radica en los iones que utilizan: las partículas que se desplazan entre los polos positivo y negativo de la batería para almacenar y liberar energía.
El sodio está ampliamente disperso en el mar y la corteza terrestre, lo que lo hace aproximadamente 400 veces más abundante que el litio.
Por lo tanto, las celdas de iones de sodio son más accesibles y potencialmente más económicas para producirlas a gran escala. Además, podrían liberar a la industria de las baterías de los puntos de congestión en las cadenas de suministro actuales.
En la actualidad, el mineral de litio se extrae predominantemente en Australia, China y Chile, pero el procesamiento del mineral se concentra en China, que tiene casi el 60% de la capacidad mundial de refinamiento de litio.
Las baterías de iones de sodio no son una invención reciente. Su destino ha estado entrelazado con el de las baterías de iones de litio.
La investigación y el desarrollo de ambas celdas comenzaron hace aproximadamente medio siglo, con Japón a la cabeza del esfuerzo mundial. Sin embargo, tras el lanzamiento de la primera batería de iones de litio del mundo por parte de la empresa japonesa de electrónica Sony en 1991, su enorme éxito comercial provocó que el desarrollo de la tecnología de iones de sodio se detuviera en gran medida, hasta principios de esta década.
Para entonces, China se había convertido en la potencia dominante en el mercado mundial de baterías gracias a años de impulso industrial por parte del gobierno.
El año 2021 marcó un punto de inflexión para las baterías de iones de sodio. Los precios globales del litio para baterías se dispararon, multiplicándose por más de cuatro en un año debido a la fuerte demanda de vehículos eléctricos (VE) y la pandemia de covid-19. Los fabricantes de baterías y VE comenzaron a buscar alternativas.
CATL lanzó su primera batería de iones de sodio en julio de ese año, y la iniciativa despertó un gran interés en la industria, afirma
Los precios del litio siguieron subiendo en 2022, lo que llevó a las empresas chinas más conscientes de los costes hacia el sodio, señala.
"La relativa abundancia de sodio y el interés de China en una cadena de suministro de baterías resiliente han sido un factor clave para impulsar las iniciativas de investigación y desarrollo", afirma Kate Logan, directora del Instituto de Políticas de la Sociedad Asiática en Washington D.C., especializada en políticas climáticas y de energía limpia de China.
En la época del aumento del precio del mineral, el país importaba aproximadamente el 80% del litio que refinaba, principalmente de Australia y Brasil.
Sin embargo, el precio del litio comenzó a desplomarse a finales de 2022 y hoy se encuentra en una fracción de su nivel máximo.
Fuente/BBC News Mundo
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